Un viaje por el Ska

Entonces en un pequeño apartado de un suplemento de La Nación, estaban ellas: The Bodysnatchers. Formaban parte del capítulo “New Wave” (“Nueva ola” en referencia a los nuevos grupos que salieron en los años 80). Eran las Bodynachers. El primer video que aparece es uno de ellas en los 80 en vivo, vestidas de colores y con un sonido ska y rocksteady, “divertido” para bailar. Pero en las letras y en la historia de este género hay un camino que siempre viene del mismo lado: liberarse de la opresión. Fue difícil encontrar información de esta banda de mujeres que apenas duró dos años, pero el contenido musical y artístico es para seguir escuchándolo hasta hoy. La idea fue de la bajista, Nicky Sumers, que como dice en el diario “PunkyGirldiaries” ella era punk desde antes de saber ese nombre. Entre el año 76 y 76 “Los sex Pistols habían aparecido en el programa de televisión de Bill Grundy… no lo vi porque no me gustaba Bill Grundy, y al día siguiente fue noticia de primera plana y la gente hablaba de ellos en la escuela… volviendo a casa de la escuela la gente me llamaba punk debido a mi sentido de vestimenta y la forma en la que había adulterado mi uniforme escolar en general(…) creo que tenía alrededor de 17 años… así que como me llamaban punk en la calle decidí ver algunas de las bandas pensando que toda la escena podría ser algo en lo que podría estar” repasa Nicky, acerca de cómo sus inicios con la música iban de la mano de un gran nueva ola. La banda se formó en Londres en 1979. Lanzaron dos singles ska rockstady con el sello 2 Tone. Este último es como una continuación del género ska, que en la primera ola de Jaimaica era más rápido. El mito dice que llegaba un momento que los músicos se subían al escenario con mucho calor y cansancio, entonces salía más lento. Y se lo denominó así: “rockstady” estilo al que se le fue agregando rasgos de seducción. Después, de este, vino el reggae. Con Rhoda Dakar en voz, Nicky Sumer en bajo, Stella Barker en guitarra rítmica, S.J Owen en guitarra principal, Pennie Leyton en teclados, Jane Sumer batería y Miranda Jane Sumer en saxofón, tocaron durante dos años y no sacaron ningún álbum, pero que bueno que están esos temas en internet para poder disfrutar de su música. En 1979, tocaron por primera vez en el pub “Windors Castle” en el oeste de Londres. Después del trato con 2tone, arrancó la gira y el éxito. Pero, como relata Nicky, se sentían presionadas por tener que elaborar una lista de éxitos y tener que lucir cierta apariencia en la vestimenta: “Después de una entrevista para una revista, un representante de Chrysalis me reprendió por no usar falda corta (estaba en Jeans). No era para lo que me había inscrito” cita el “Punkygirldiaries” en su portal. El primer tema que leí traducido de esta banda fue: “Rude tan you”. En un momento de la letra dice: “Por mucho tiempo fue una escena masculina Que no hacíamos buen ska Pero estábamos dispuestas Ahora Rudeboys no están solos en esto” Este mensaje me llamó poderosamente la atención: por más que es muy claro, ¿a qué se refería con Rudeboy y RudeGirl? Y ahí empezó el viaje. Farid Reyes, divide las etapas del ska en tres olas: Primera ola del ska, bien desde las profundidades de Jamaica. Los años 60. Alegría de una población tras la segunda guerra mundial. Bailaban en todos los rincones, bailes simples pero expresivos, de liberación. “Sound Sistem” eran discotecas callejeras ambulantes, que se plantaban en las esquinas y surgía el baile. Otro testimonio da cuenta de que en esa época, cuando en las radios sólo sonaban rock y blues, le dieron una guitarra a los jamaiquinos para que toquen blues. Pero en su forma de manifestar el ritmo, salió el ska. Entre ellos, estaba una joven pandilla llamada “RudeBoys” que eran con vestimenta gánster y siempre andaban por las calles: “Brabucón de la gran ciudad con nada que perder” los define “Chop Ska” en su canal de youtube y agregó que “usaban la violencia como medio de supervivencia en una sociedad plagada de desigualdades”. Hasta donde encontré, en esas épocas, “Rude Girl” se les decía a las mujeres compañeras o novias de ellos. Y en ese escarbar buscar mujeres, encontré el documental “This is Ska”(1959) donde muchos cantantes y “duetos” se expresaban mientras cientos de personas bailaban. Ahí, una mujer, Yvone Harrison quien compartía dueto con Roy Paton. “Se trata de los primeros duetos de ska” rezan algunas biografías en las que nada habla de Ivone. Pero sí, un video muy actual, en el que ella y él vuelven a cantar. https://www.youtube.com/watch?v=qtusvhdQ29A A Prince Buster se lo consideró el padre del Ska: “Hijo de un maquinista ferroviario, pasó a la fama con el apodo de Prince (por su mote boxístico “Príncipe”) Buster (simplificación de su apellido latino Bustamante), tras abandonar las huestes de Coxsone Dodd y organizar su propio Sound System, The Voice of People (La Voz del Pueblo), y a fuerza de muy recordados singles del primer período Ska como “Humpty Dumpty”, “Oh, Carolina” o “30 pieces of silver” (“30 monedas de plata”) relata Augusto Dorado, quien también hace referencia a ese tema llamado “Judge Dread”(Juez Dread) un personaje que el mismo construyó para hacer “graciosas sentencias”. Con su tema “Al capone” fue el primer jamaiquino en en alcanzar el top 20 de la lista de éxitos de Reino Unido junto con la banda The Skatalites. Mientras que a la madre, Millie Small en 1963, con un hit de un tema que sonó por todos lados: “My BoyLollipop”. Fue a Inglaterra a grabarlo, y sonó tanto que llegó a estar en el número dos en listas del Reino Unido y de Estados Unidos. Apenas era una adolescente cuando esto pasó, y siguió adelante con la música grabando tres álbumes. La segunda ola, ya entrando a los 80, es hablar de Bodysnachers pero también de una identificación con la clase obrera, enfocada en la lucha inmigrante y el antirracismo. Incluso la vestimenta, como cuenta el periodista--- era imitando a obreros. Acá creo que podría entrar lo que en nuestro país pasó con Los Fabulosos Cadillacs, hablando desde lo masivo. Y la tercer ola, cita este mismo periodista, es todo lo que se generó desde los 90 hasta hoy, atravesado por la “tecnología, el capitalismo” “El ska jazz, ska punk y ska surf”. A cerca de este contexto, encontré una conceptualización bastante diferente a cerca del “Rude Girl”. Y fue a través de un festival que se hizo en Perú, donde se encontraron distintas mujeres del ska de Latinoamérica. Entre ellas: Ely Ray saxofonista de la banda “Don Khumalo” de Venezuela, la banda “Valkirias” de México, y acá de argentina a Fany Sanchez con su banda “Generación Ska” y su disco del 2019 con una descarga fuerte a la coyuntura política de ese año en nuestro país. Desde esos bailes que se formaban en las calles, hasta un pogo de Ska-p o la fuerza de la descarga de Fany Sanchez, hay una manifestación política de sacar algo para afuera. Todo depende del contexto y las herramientas. En una etapa de las Bodynachers, cuenta Nicky en su blog: “The Boiler: solíamos improvisar alrededor de un riff de teclado con sonido de los años 60 y gradualmente esta pieza musical creció. Recuerdo que una noche salí del club de Gaz Mayall, Gaz 'Rockin' Blues, y le pedí a Rhoda que le pusiera letra. Ella vino al siguiente ensayo e improvisó con la música una experiencia de violación. El título de la canción se llamó así porque el manager de The Nips, un tipo llamado Howard, solía referirse a las mujeres como 'Boilers'. Creo que estábamos siendo irónicos cuando llamamos a la canción así. La reacción de la audiencia... silencio generalmente aturdido ... no solían aplaudir apenas después de tocarla, pero siempre estaban definitivamente paralizados por la canción” En la canción, Rhoda va haciendo un relato de como salió a caminar con un chico. Su voz suena tranquila y hasta inocente, y va creciendo, hasta llegar al final, relatando la violación y un grito que tendría que haber roto los espejos de los 80. Posta. Escuchas esa canción, que si no entendés inglés (como yo) igual sabés de que habla, como se siente, porque es hasta una sensación universal. Encima, después, una estudiante de cine hizo una película con eso. Y no es la imagen cruda ni ilustrativa que te podés imaginar de una violación. No. Son imágenes, de la televisión, imágenes cotidianas de la sociedad, que hacen que la temática de una violación sea algo cultural, social, y no individual. Zarpado ¿no? Esa canción, que como dice Nicky, no era un “mensaje fácil de escuchar” fue considerada en las radios británicas como “contenido inapropiado” y solamente una vez la pasaron en televisión. https://www.youtube.com/watch?v=Va5Rdg3ibBI Desde esos rincones de Jamaica, liberando cuerpos y voces para manifestarse, ahora este grito, nos sigue representando y lleva el cuerpo a piel de gallina. Un grito, del final, sensación universal, que lamentablemente entendemos. Algunas fuentes: https://punkgirldiaries.com/2018/10/25/nicky-summers-bodysnatchers/ http://www.laizquierdadiario.com/Prince-Buster-pionero-del-ska-un-paso-mas-alla-hacia-la-eternidad https://www.laizquierdadiario.mx/El-ska-un-genero-que-llego-para-quedarse https://www.youtube.com/watch?v=rgIEY4m60Yc http://subterock.com/ska-rude-girls-festival-100-femenino/ https://www.pepaferreiro.com/el-desgarro-de-una-violacion-en-the-boiler/

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